Sin liderazgo no hay ordenamiento
Por Agustín Leal Jerez *
¿Sin un liderazgo político y regional de la ciudad de Cartagena es posible hacer una modificación seria de nuestro ordenamiento territorial?
Esa es la pregunta que debemos responder todos los cartageneros y, sobre todo, los principales gremios económicos de la ciudad, antes de apresurarnos a pedir que, a cualquier precio, se revise el Plan de Ordenamiento Territorial -POT.
Construir una ciudad región es la tendencia y necesidad del ordenamiento territorial nacional. Lo demás es pura carpintería.
El primer hecho regional que tenemos que abordar es el logístico; y dentro de este, el Canal del Dique, como elemento articulador de la integración regional, nacional e internacional de Cartagena con los principales núcleos productivos del país y del comercio exterior.
Nos abruma sobremanera ver todo el despliegue noticioso acerca del proyecto: “Cartagena, un sueño posible. Infraestructura multimodal para la transformación del país”, sus foros y parafernalia, con inversores extranjeros recorriendo el Canal del Dique…
Pero, ¿Qué sabemos del ordenamiento del Canal del Dique?
Ya a este tema nos hemos referido en esta tribuna (leer ‘El Canal del Dique y el transporte multimodal‘) e hicimos un llamado angustioso a la Administración Distrital y a las fuerzas vivas de la ciudad para que tomaran interés en el asunto, pero parece que no nos leen o no nos paran bolas.
En el año 2008, después de aprobado el extinto Acuerdo 033 de 2007, a través del cual se modificó excepcionalmente el POT del Distrito de Cartagena y se concibió la Centralidad Portuaria Multimodal que trasladó de Pasacaballos hacia la Isla de Barú parte del complejo portuario de la ciudad, se aprobó, sigilosamente, el Acuerdo 002 del 13 de marzo de 2008, expedido por la Comisión Conjunta de las Corporaciones Ambientales de la Costa Atlántica y Cormagdalena, el Plan de Ordenación y Manejo de Cuenca Hidrográfica del Canal del Dique– POMCA. Allí se determinó la condición ambiental de la Cuenca, y en lo que se refiere a la parte que corresponde al encuentro de la Bahía de Cartagena con el Canal del Dique, se dispuso:
Como se puede observar a simple vista, toda la parte de alguna importancia logística, excepción hecha del trapezoide color ocre, demarcado en la anterior figura, se encuentra de color verde, lo que significa que pertenece al Sistema Ecológico Estratégico, es decir, allí no se pueden implantar actividades de tipo logístico-portuario, industrial y comercial, con la anotación antes hecha.
No nos explicamos cómo los Gobiernos Nacional, Departamental y Distrital promueven esta zona a inversores extranjeros, con las limitantes ambientales, hoy existentes.
El POMCA del Canal del Dique se encuentra en un proceso de actualización, llevado a cabo por la Corporación Autónoma Regional del Atlántico – CAR-, y está en la fase de convocatoria, que es la etapa donde se puede participar en su formulación; y parece que todos en la ciudad lo ignoran, principalmente, el alcalde y los gremios distritales, que son los mayores interesados.
Pero esto no es lo peor. Paralelo a la algarabía hecha con el proyecto del Canal del Dique se anuncia la colocación de la primera piedra del gran complejo portuario, situado en Puerto Antioquia, en el Urabá antioqueño, articulado por dos carreteras 4G que lo comunican con las principales ciudades del país, donde se concentra el 70% del Producto Interno Bruto -PIB – de la Nación, y que, en materia de competitividad con el liderazgo de Cartagena en movimiento de carga, reduce las distancias de recorrido de la misma hasta en un 30% con estos núcleos productivos.
Fácilmente podríamos estar asistiendo al entierro del liderazgo que, por más de 10 años, ha tenido la ciudad en movimiento de contenedores.
Lastimosamente, no nos hemos percatado de ello por la ausencia de un liderazgo en la ciudad de Cartagena que, últimamente, ha caído, o en manos filibusteros depredadores o de hombres estrafalarios, sin ningún tipo de capacidad para gobernar, y mucho menos, para asesorarse bien.
El otro hecho trascendental para el ordenamiento del territorio es el metropolitano. Aún se recuerda el desparpajo político con que se manejó la conformación del área metropolitana del Distrito de Cartagena que, al fin, por intereses perversos de personajes de la ciudad, quedó conformada por unos municipios que no debieron estar, y la ausencia de aquellos vecinos conurbados, esenciales para construir una ciudad bien ordenada.
Sin este mecanismo de integración no es posible trazar una hoja de ruta en materia de competitividad, logística, movilidad, servicios públicos, industria y comercio, sin que los intereses de los unos, se mezclen con los de los otros.
Pero el asunto fundamental, por el cual se nos hace difícil ordenar el territorio sin este instrumento, es la incorporación del riesgo, al revisar el actual POT distrital.
En lo que se refiere a la cuenca de la Ciénaga de la Virgen, sus arroyos y escorrentías, la mayoría de los municipios la impactan, porque allí descargan sus aguas. Esto implica que sea muy difícil manejar el riesgo, porque hay actuaciones que no solo dependen de las medidas y políticas que tome el Distrito de Cartagena, sino -además – de sus vecinos. Ejemplo claro, el caso del municipio de Turbaco, donde el crecimiento exponencial de su desarrollo urbanístico desordenado está impermeabilizando la cuenca alta de la Ciénaga de la Virgen y, por ello, causando inundación y aumento desmedido del caudal de los arroyos y escorrentías que descargan en la Ciénaga de la Virgen. Esto implica, necesariamente, un plan de ordenamiento metropolitano que articule las políticas públicas mancomunadamente, para evitar este tipo de situaciones.
Por todo lo reseñado y por la ausencia de un verdadero liderazgo político regional hemos venido sugiriendo que hagamos una revisión excepcional del POT para los asuntos más urgentes, y dejemos la proyección de la ciudad competitiva y pujante para cuando tengamos los insumos suficientes para construir la ciudad que soñamos.
PD: Ojo, mucho ojo, con Puerto Antioquia y la actualización del POMCA del Canal del Dique por los barranquilleros, que son nuestra competencia en materia portuaria.
* Abogado, especialista en Derecho Público con experiencia en Derecho Urbanístico, Ordenamiento Territorial, Contratación Estatal y Gerencia de la Defensoría Pública, entre otros temas.