Otro 12 de octubre es posible
Ricardo Natalichio, Director, rdnatali@ecoportal.net , www.EcoPortal.net
Nos acercamos a un nuevo 12 de octubre, fecha en la que hace ya mas de 5 siglos, un grupo de mercaderes, movido por la necesidad de expansión de Europa, descubrió la existencia de un continente repleto de oportunidades para las afiladas garras de la Corona. Descubrió, decimos utilizando el lenguaje que nos impusieron los colonizadores, cuando sabemos que no se puede descubrir un continente que existía y que se estima tenia 90 millones de habitantes con sus ricas y avanzadas culturas y con su forma de vida milenaria. Descubrió, triste palabra que encierra un concepto por el cual aquello, en lugar de ser un encuentro de civilizaciones, fue una conquista de tierra arrasada y pueblos sometidos, exterminados o esclavizados y un robo sistematizado de sus riquezas naturales. 513 años han pasado desde esa fecha e increíblemente aun hoy, los descendientes de aquellos pueblos que moraban en este Continente, siguen viendo avasallados sus derechos y deben continuar luchando por su reconocimiento. Los pueblos originarios continúan siendo sometidos a discriminaciones de todo tipo y en la mayoría de los casos, ni siquiera se les ha reconocido su derecho sobre la tierra en la que habitaban sus antepasados y les fuera arrebatada a costa de mucha sangre, durante las campañas colonizadoras. Peor aun, se les siguen arrebatando las pocas tierras en las que se han asentado y trabajado a lo largo de los años posteriores al descubrimiento.Por eso, esta fecha se lo dedicamos a los pueblos Chipayas, Atsahuacas, Aymara, Cunco, Huilliche, Jíbaros, Mapuche, Otavalo, Picunche, Quechua, Amahuacas, Bororó, Cayapó, Guaraní, Munducurúe, Suruí, Tapirape, Ticuna, Waiwai, Wapishana, Xavánte, Xikrin, Xingu, Yaguas, Yanomami, Arawak, Cuna, Embera, Guahibo, Guajiro, Ika, Kogi, Maquiritare, Piaroa, Choroti, Lenguas, Mocovi, Pilagas, Tobas, Wichi, Alacalufe, Chono, Ona, Puelche, Tehuelche, Yaganes, Yamana, Aztecas, Mayas, Incas, Chichimecas, Mixtecos, Huari, Huastecas, Olmecas, Tarascos, Zapotecas, Chimú, Chavín, Paracas, Quimbaya, Nazca, Nahua, Tlaxcaltecas, Toltecas, Totonacas, Mochicas, Muiscas y a todos los demás pueblos originarios, cuyas culturas nos hemos dedicado a destruir en lugar de aprender de ellas, lo mucho que tienen para enseñarnos sobre el respeto por la Tierra, la importancia de la solidaridad y muchas otras virtudes que por mas de 500 años no hemos sabido comprender, no hemos querido respetar y con las que ni siquiera hemos aprendido a convivir.
Nos acercamos a un nuevo 12 de octubre, fecha en la que hace ya mas de 5 siglos, un grupo de mercaderes, movido por la necesidad de expansión de Europa, descubrió la existencia de un continente repleto de oportunidades para las afiladas garras de la Corona. Descubrió, decimos utilizando el lenguaje que nos impusieron los colonizadores, cuando sabemos que no se puede descubrir un continente que existía y que se estima tenia 90 millones de habitantes con sus ricas y avanzadas culturas y con su forma de vida milenaria. Descubrió, triste palabra que encierra un concepto por el cual aquello, en lugar de ser un encuentro de civilizaciones, fue una conquista de tierra arrasada y pueblos sometidos, exterminados o esclavizados y un robo sistematizado de sus riquezas naturales. 513 años han pasado desde esa fecha e increíblemente aun hoy, los descendientes de aquellos pueblos que moraban en este Continente, siguen viendo avasallados sus derechos y deben continuar luchando por su reconocimiento. Los pueblos originarios continúan siendo sometidos a discriminaciones de todo tipo y en la mayoría de los casos, ni siquiera se les ha reconocido su derecho sobre la tierra en la que habitaban sus antepasados y les fuera arrebatada a costa de mucha sangre, durante las campañas colonizadoras. Peor aun, se les siguen arrebatando las pocas tierras en las que se han asentado y trabajado a lo largo de los años posteriores al descubrimiento.Por eso, esta fecha se lo dedicamos a los pueblos Chipayas, Atsahuacas, Aymara, Cunco, Huilliche, Jíbaros, Mapuche, Otavalo, Picunche, Quechua, Amahuacas, Bororó, Cayapó, Guaraní, Munducurúe, Suruí, Tapirape, Ticuna, Waiwai, Wapishana, Xavánte, Xikrin, Xingu, Yaguas, Yanomami, Arawak, Cuna, Embera, Guahibo, Guajiro, Ika, Kogi, Maquiritare, Piaroa, Choroti, Lenguas, Mocovi, Pilagas, Tobas, Wichi, Alacalufe, Chono, Ona, Puelche, Tehuelche, Yaganes, Yamana, Aztecas, Mayas, Incas, Chichimecas, Mixtecos, Huari, Huastecas, Olmecas, Tarascos, Zapotecas, Chimú, Chavín, Paracas, Quimbaya, Nazca, Nahua, Tlaxcaltecas, Toltecas, Totonacas, Mochicas, Muiscas y a todos los demás pueblos originarios, cuyas culturas nos hemos dedicado a destruir en lugar de aprender de ellas, lo mucho que tienen para enseñarnos sobre el respeto por la Tierra, la importancia de la solidaridad y muchas otras virtudes que por mas de 500 años no hemos sabido comprender, no hemos querido respetar y con las que ni siquiera hemos aprendido a convivir.