MAGANGUE 245 AÑOS DE REFUNDACION

Por Martín Baldovino Rodríguez

Para los Magangueleños y ciudadanos de 42 localidades más del caribe colombiano, se hace necesario conocer al militar español que tuvo que ver con la organización política de pueblos que avanzaron por las costumbres inculcadas con su presencia por allá en la segunda mitad del siglo XVIII.

Antonio de la Torre y Miranda fue un militar español, que inició su carrera en 1.753, a los 19 años de edad. En diciembre de 1.771 Manuel Guirior fue nombrado virrey de la Nueva Granada, que llegó a América en Julio de 1.772, varios años después comisionó a Antonio de la Torre y Miranda para “reducir en poblaciones formales las infinitas almas que vivían dispersas en la provincia internadas en los montes carentes de religión, policía y nacionalidad, siendo perjudiciales para el Estado”. Esta misión fue realizada en seis salidas que se iniciaron el 12 de agosto de 1.774 y finalizaron el 3 de Mayo de 1.778, tiempo en el que REFUNDÓ 43 poblados de las cuales introdujo nobles cambios. En 1.786 después de muchos años de vivir en el Virreinato de la Nueva Granada, regresó a España, donde fue incorporado al estado mayor de las tropas acantonadas en el Puerto de Santa María, años después murió en Cádiz. De Antonio de la Torre y Miranda se dice: “Fue el que trazo y abrió los caminos que vincularon a Cartagena con el Sinú, al San Jorge con Cartagena y a las sabanas intermedias con el Magdalena, estos caminos sirvieron de base para el trazado de las actuales carreteras y hasta bien entrado el presente siglo fueron las únicas rutas terrestres que interconectaron a la costa Caribe. De sus 43 pueblos, solamente fracasaron dos: Jolojolo y Pinchorroy, aunque este último se trasladó a otro de los asentamientos por él fundados, Chimá. Los demás sobrevivieron hasta nuestros días, con suerte diversas: Santa Ana de Barú y San José de Rocha (1774), Pasacaballos, Arjona, Ternera, Villanueva, San Benito Abad, Corozal, Caracol, Sincelejo, Chinú y Sahagún, todas fundadas en 1775; Flamenco, Jolojolo, Ovejas, El Carmen de Bolívar, San Jacinto, San Juan Nepomuceno, San Cayetano, Córdoba, Buenavista, Cascajal, Tocaloa, Tacamocho, Magangué, Madrid, El Retiro, Tacasaluma, Santiago Apóstol, Palmito, Momil, Lanco, San Bernardo del Viento, Pinchorroy y Ciénaga de Oro, en 1776; San Antero, Chimá, San Agustín, Montería, San Carlos, San Pelayo, Purísima, en 1777, y San Onofre, en 1778.” Tomado de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Libro Caminos Reales de Colombia. Por las llanuras del Caribe, parte 3.
De La Torre y Miranda en Magangué, lo que hizo fue que esta área la ensanchó y organizó política - administrativamente, vaciando los cimientos de la actual ciudad.
Don Antonio Botero Palacio autor de una de las obras escritas sobre la Historia de Maganguè comenta que: “Don Antonio de la Torre y Miranda adelantó una especie de reforma agraria popular, abriendo caminos, entregando ejidos a cada pueblo haciendo arreglos, trueques y ajustes tenenciales promovidos para trasladar las fincas y explotaciones sin afectar la producción agrícola y pecuaria de sus respectivos propietarios. Fomentó la cría de animales domésticos, enseñó cómo preparar sementeras y cultivar algodón, maíz y añil en forma técnica y con una perspicacia singular captó la habilidad y cultura artesanal y abrió puertas en la región a la ocupación rentable del tiempo de las mujeres, indicándoles como incrementar y comercializar las artesanías tradicionales. Recogió 85 alambiques dedicados a la clandestina producción de aguardiente o ñeque y en su lugar creó una real fábrica de aguardiente en Corozal”
Sobre la importancia de la población refundada por Antonio de la Torre y Miranda, éste escribió en su Noticia Individual: “Inmediato a la Parroquia de N.S. de Magangué, fundé nuevamente su población con doscientos ochenta y siete vecinos que componían 1.415 almas; esta población sirve de escala a todos los que comercien en las minas de oro en la jurisdicción de Nechí, Zaragoza, Guamacó y Cáceres, y a los que siguen – por aquella parte – a la provincia de Antioquia; precisándole a detenerse para fletar embarcaciones, en que conducir su géneros y herramientas, y demás útiles para los trabajos de aquellas minas, y también ganados, aves, y frutos necesarios para su subsistencias y negociaciones; viajes que no se pueden hacer por tierra, por las muchas ciénagas, caños y anegadizas causados por los abundantes derrames de los ríos Sinú, San Jorge y otros varios que bañan aquellos bajos y terrenos, y ser las montañas inaccesibles y tormentosas de rayos y huracanes”
Dentro de las 43 poblaciones refundadas por don Antonio de la Torre y Miranda, la fundación número 25 fue la que denominó NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA” Octubre 28 de 1.776.
Se nos enseñó que Magangué fue Fundado por Diego de Carvajal en 1.810 pero de ese hecho noy hay evidencias en los archivos de Cartagena, Santa Marta ni en España, los conquistadores tenían que reportar la fecha de fundación de los pueblos indígenas que ellos tomaban para su explotación... Al no haber un día y un mes de 1.810 los académicos de la historia acordaron la fecha del 28 de octubre, que si esta registrada en las páginas de la Historia de este puerto.
Redacción Martin Eligio Baldovino Rodríguez.